Centro de Documentación Publicitaria

Historia de las marcas

LÓPEZ HERMANOS

A finales del siglo XIX (1885), un hombre emprendedor, Salvador López López, inicia con los vinos producidos en sus propios lagares, la andadura de fundar unas bodegas para la producción y comercialización de unos vinos cuya fama se extiende con el tiempo en el mundo, como son los vinos de Málaga.

Procedente de Totalán y con la sombra de la filoxera, instala sus primeras botas en la Cruz del Molinillo, en Málaga capital. Al poco tiempo se asocia, allá por el año 1896, con su hermano Francisco López López (que llegó a ser Alcalde de Málaga), tras cuya unión -conociendo sus grandes dotes de hombres duros en la lucha y trabajadores sin tregua- reciben el cariñoso nombre de "Los Leones", título por el que se conocen las bodegas. Con amor y fé van ampliando sus instalaciones, sus bodegas de crianza e inician una comercialización de vinos embotellados entre los que sobresalen 3 grandes marcas: Málaga Virgen, Moscatel Salvador y Trajinero.

Cuando sus vidas empiezan a declinar, dan entrada en las bodegas a una nueva generación compuesta por José López García, Salvador López Palacios y Rafael de Burgos Carrillo.

Este trío de hombres jóvenes, supera los terribles años 30 en los que subsistir era ya un triunfo. La Guerra Civil deja descapitalizada a la sociedad y grandes cantidades de vino son intervenidas. El mercado nacional está asolado, al igual que el europeo. Logran conservar las soleras e inician en los años 40, un nuevo lanzamiento que lleva a las bodegas a los mismos o superiores niveles que la generación anterior supo conseguir. Adelantándose en muchos años a lo que hoy recibe el nombre de marketing, captan el sentir del mercado al considerar los vinos de Málaga como vinos generosos y realmente alimenticios, y aromatizando uno de estos vinos dulces con extractos de quinina, ponen en el mercado la Kina San Clemente que, con el simpático muñeco "Kinito" terminaría siendo años más tarde el pilar del amplio desarrollo de Bodegas. Estudian nuevas presentaciones comerciales, se adaptan las características de los vinos de Málaga a las exigencias del mercado y se realizan grandes campañas publicitarias que contribuyen al boom publicitario de los años 60.

En la década de los 70 se traslada la bodega a las afueras de Málaga, al polígono industrial de El Viso, donde se dispone de una mayor superficie y mejor logística.

A finales de los años 80, los nietos del fundador, Juan Ignacio y Rafael de Burgos, adquieren el 80% de las acciones de la empresa e introducen en el mercado productos nuevos: Moscatel Iberia, Cartojal y el Brandy 1885. Los dos primeros tienen como base la famosa uva moscatel de Málaga.
Con la experiencia de Juan Ignacio de Burgos en el mundo vitivinícola van surgiendo a la luz productos nuevos y novedosos, como la gama de "diseño" con los Reservas de Familia, el Tres Leones y el Moscatel Naranja. Les siguen los Trasañejos y un vino blanco seco: el Barón de Rivero, bajo la D.O. Sierras de Málaga.

En 2005, se lanzan dos auténticas exclusividades: el Fino en Rama Lagar de Benavides y el tinto Pernales de la finca Vista Hermosa. Este mismo año Juan Ignacio de Burgos López junto con su hija Piluca de Burgos Pérez, adquieren el 100% de las acciones de las bodegas.

Bodegas Málaga Virgen comienza una nueva andadura, más ágil, más eficaz y sobre todo rejuvenecida. Durante el 2007 se traslada de nuevo la bodega y se instala en la Finca Vista Hermosa (Fuente de Piedra), donde por primera vez en la historia de ésta, se encuentran en la misma ubicación todos los procesos productivos. También en este año aparecen dos nuevos productos que completan su catálogo de productos: el Barón de Rivero Rosado y el Vinagre Reserva.

En enero de 2008 fallece Juan Ignacio de Burgos y su hija Piluca queda al frente de las bodegas, pasando a ser en la actualidad la cuarta generación desde su fundación en 1885.

Fuente: bodegasmalagavirgen.com