Centro de Documentación Publicitaria

PROTAGONISTAS

Juan Ramón Plana

12 de septiembre de 1948 - 

(Autobiografía)

La historia de un advenedizo.

Llegué al mundo de la publicidad por el vil metal. José Luis Gaytán, que había sido gerente del Patronato Municipal de Turismo de Madrid, donde yo trabajaba como jefe de promoción, fue nombrado Director Gerente del Ente Público Radio Televisión Madrid y tiró de mí como director comercial, tanto de Telemadrid como de la emisora Onda Madrid.

Cuando llegué al puesto me encontré que, a dos años de la constitución del Ente, las comunicaciones a las agencias de medios (impensable entonces a nadie más) se enviaban a través de circulares, resultado que tenía su lógica ya que Telemadrid era en aquel momento una especie de sucursal de La 2 de Televisión Española (la mayoría de sus profesionales provenían de esa cadena). Yo me quedé sorprendido porque para mí ser Director Comercial y por tanto traer publicidad a Telemadrid, tenía que ver con el glamour: enormes campañas con la realización de los sueños de empresas y grandes y míticos profesionales; ofrecer, vender desde lo más divino a lo más humano y que todo eso apareciera como por arte de magia en mi televisión… Aquella forma de comunicar me resultó cuando menos un shock; mi primera acción proto publicitaria fue crear una circular, sí, pero que daba un 2x1: dos spots en El Padrinio 1 y El Padrino 2 al precio de uno (el segundo, o sea, en El Padrino 2, gratis). Además, ponía unas pistolas en la circular, ¡no me digas! Por favor, no seáis muy duros conmigo, era un hombre joven, inexperto y advenedizo. Sabía tan poco de eso de vender spots, que organizamos con el querido Antonio Chapero y el no menos querido Juan Manuel Beltrán, acciones de promoción disfrazados, entre otras cosas, de Reyes Magos con el equipo comercial vestidos de pajes y pajas y una carroza (una furgoneta blanca con la estrella de Telemadrid) en la que íbamos catando desesperadamente, para darnos fuerza, el cava que llevábamos a agencias de medios y publicaciones profesionales. ¡Ah! no sabíamos nada pero las ventas subían y subían…

Después de mi etapa en Telemadrid, fui Director de Marketing y Ventas en Paradores de Turismo. Mi despacho estaba en la Plaza de Ramales, cerca del Palacio Real. Nada más llegar hubo una visita oficial a los Reyes y yo creía haber tocado el cielo hasta que entró mi secretario (ojo) con un carrito estilo Carrefour, con seis carpetas enormes con las acciones comerciales de los entonces 85 paradores que yo tenía que revisar y firmar… Pasemos de esto porque solo era para indicar que me ocupé durante dos años de la publicidad de Paradores, trago fácil gracias a un gran equipo. Esa Rocio Escondrillas, ese Javier Blanco. y a una gran agencia, TBWA, donde descubrí al entrañable Frutos Moreno, con el que he conservado una buena amistad. 

Y llegué a la dirección de la Asociación Española de Anunciantes. Durante todos estos años últimos (16), he sido como un niño con zapatos nuevos. Verme al lado de, los tengo censados, 255 seres excepcionales, es realmente sobresaliente por lo que os ruego que me perdonéis pero solo citaré a mis presidentes: Félix Muñoz, Marcos de Quinto, Enrique Sanz, Rafael Mazón, Fernando Valdés, Patricia Abril, Fernando Amenedo. Bueno, he dicho solo presidentes pero hubo un eterno Vicepresidente, el querido Juanjo Gómez Lagares. También hubo un Vicepresidente “suplente”, Paco Hortiguela. ¿Os imagináis mi aprendizaje al lado de estos gigantes?

Fueron años fantásticos con un equipazo con gente como Begoña, Elena y las clásicas Lola y Pilar, y donde tuve la suerte de contar con la extraordinaria Lidia Sanz, la persona que me ha desnudado -profesionalmente- al demostrar que lo que hicimos con Acuerdos, EFIS, etc., se podía hacer mucho mejor. Este es, sin duda, el mejor momento de la AEA.

Lo único por tanto que puedo haber aportado a la publicidad, son ojos nuevos y quizás una capacidad de unión, de diálogo que, puede ser útil, interesante para intentar hacer las cosas mejor, para intentar cambiar el mundo desde una responsabilidad como la nuestra, que no acaba de ser, pienso, bien entendida, quizás por nuestra propia falta de altura de miras Que si somos artesanos y no artistas, pues no lo sé, lo que sí sé es que grandes artesanos fueron los que cambiaron el mundo en momentos determinados y nosotros desde nuestra posición de voceros, podemos hacerlo. Siempre he luchado para que estemos todos juntos, para que la historia de la publicidad se escriba entre todos y no anteponiendonos unos a otros. Me encanta en este aspecto la frase de DAVID: “En una buena agencia todos piensan diferente pero reman hacia el mismo lado”. En un momento determinado, y con este afán nuestro de poner etiquetas, nombres, dramatización, Javier Piedrahita me llamó “el filósofo del marketing”. Y ¿queréis que os diga una cosa? estoy muy orgulloso de ello, aunque sea inmerecidamente pero, como soy un advenedizo, puedo ser también un advenedizo orgulloso, amo esta profesión, todo lo que ha sido en la última etapa de mi vida profesional, sin duda la más importante, se lo debo a ella.

Ahora estoy en mi época dorada y no sabéis cómo se agradece en ella que haya amigos que cuenten contigo para muchas cosas, de nuevo la lista sería interminable pero José Domingo Gómez Castallo tiene que ser citado, es un amigo que todo lo que te da (trabajo, consultas, amistad) dice que es porque te necesita… ¡es el colmo! Agustín Medina me está enseñando a estas alturas a crear, Alberto Velasco y Carlos Rubio siempre han estado ahí… Es el momento de que te quieran por lo que has podido hacer y no por la suerte que has tenido llegando a esta profesión.