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Historia de las marcas

LA ANTEQUERANA

La Antequerana nació en 1888, en el malagueño pueblo de Antequera, de la mano de Manuel Avilés Giráldez, con vocación artesana, primando el cuidado y esmero en sus elaboraciones por encima de la cantidad. Esa filosofía se ha transmitido a lo largo de cuatro generaciones, fomentando las relaciones personales, transmitiéndose esta tradición entre su equipo humano, sus clientes y sus proveedores.

En "La Antequerana" cuidan con esmero todos los detalles porque saben que son los más importantes, por eso realizan una cuidadosa selección de materias primas teniendo como objetivo conseguir la mejor calidad.

Al principio largas mesas se rodeaban de mujeres que afanosas envolvían primorosamente los mantecados mientras cantaban alegres canciones. Hombres fornidos venidos de labores agrícolas se esforzaban en amasar la manteca con la harina, el azúcar y la canela; mientras el horno era calentado con palos de olivo hasta conseguir su temperatura y allí se cocían los mantecados hasta obtener su color característico.


Desde entonces muchas cosas han cambiado, pero siguen trabajando con el mismo esmero porque "La Antequerana" en un tesoro de la mejor tradición y se sienten orgullosos de conservarla.