MAJORICA
En 1890, los hermanos Eduard Hug y Karl Hug Heusch Schmal, descendientes de una saga de empresarios industriales de la ciudad alemana de Aachen, fundaron en París la compañía Societé des Perles des Indes E. Heusch & Co., predecesora de la que el 8 de abril de 1897 se registraba en Barcelona bajo la denominación Hugo Heusch & Cia. Su objetivo: dedicarse a la elaboración de perlas artificiales.
Pero es a partir de enero de 1901 cuando se tiene constancia del funcionamiento de la fábrica de perlas Hugo Heusch y Cía., instalada en Palma. Al año siguiente, los Heusch inauguran sus actividades en Manacor. Así, el 5 de diciembre de 1902 los Heusch compraban el terreno para construir los primeros talleres. Esta fábrica, a lo largo del período comprendido entre 1903 y 1914, se dedicaría exclusivamente a suministrar el núcleo base de la perla hueca a la casa madre de París, donde se realizaba la parte esencial del proceso de acabado.
El estallido de la Primera Guerra Mundial hizo que los Heusch abandonaran Francia y se instalaran definitivamente en Barcelona, donde las posibilidades que ofrecía el mercado de la perla -sobre todo a partir de contactos con Estados Unidos y otros países anglosajones- incentivaron su interés en participar en la constitución, en 1915, de la sociedad anónima Industria Española de Perlas Imitación, consagrada a la comercialización de perlas artificiales. Al cabo de dos años -con el control de la compañía en manos de Eduard Heusch-, se realizaba la fusión de las dos sociedades. Durante el lapso de tiempo comprendido entre 1915 y 1936, la totalidad de la producción de la fábrica de Manacor, que centralizaba también la de los talleres que se montaron en Felanitx (1912-1918 y 1922-1931), más los que manufacturaban en Palma (1924-1931) y la producción doméstica repartida por la localidad y varios pueblos vecinos, se enviaba a la central ubicada en la Ciudad Condal, que procedía al acabado y comercialización de la producción.
La guerra de 1936-1939 promueve cambios destacables: al quedar Barcelona dentro de la órbita republicana, los Heusch abandonan sus negocios en la ciudad catalana; así, se radican todas las operaciones en Manacor. La población mallorquina, ya desde principios de la década de 1920 -en plena coincidencia con el declive de la perla hueca y la implantación de la maciza-, había asumido la práctica totalidad del proceso productivo. De todas formas, el ritmo societario no volvería a restablecerse plenamente hasta la reunión celebrada en 1938 en la ciudad italiana de Bordighera. En ese encuentro, la sociedad se declaraba desvinculada totalmente de su sede catalana y establecía su base en Manacor, así como todo su negocio. Los empresarios huyen así de la conflictividad social y laboral existente en Barcelona, y buscan zonas con escasas reivindicaciones obreras y, a la vez, con una mayor tranquilidad institucional. A lo largo de varias décadas, se alternaron períodos recesivos con otros de claro crecimiento. En todo este proceso, se produce el cambio de nombre de la empresa, que pasa a denominarse Majorica, S.A. (1978). El cambio accionarial más relevante se aprecia en 1998, cuando la empresa fue adquirida en su totalidad por Alpha Investment Management que traspasaría la propiedad cuatro años más tarde a Line Invest XXI la cual, a su vez, vendía en 2004 el 50% del negocio a la firma Drasan Ltd., propietaria de Saga Corporation.
Pero es a partir de enero de 1901 cuando se tiene constancia del funcionamiento de la fábrica de perlas Hugo Heusch y Cía., instalada en Palma. Al año siguiente, los Heusch inauguran sus actividades en Manacor. Así, el 5 de diciembre de 1902 los Heusch compraban el terreno para construir los primeros talleres. Esta fábrica, a lo largo del período comprendido entre 1903 y 1914, se dedicaría exclusivamente a suministrar el núcleo base de la perla hueca a la casa madre de París, donde se realizaba la parte esencial del proceso de acabado.
El estallido de la Primera Guerra Mundial hizo que los Heusch abandonaran Francia y se instalaran definitivamente en Barcelona, donde las posibilidades que ofrecía el mercado de la perla -sobre todo a partir de contactos con Estados Unidos y otros países anglosajones- incentivaron su interés en participar en la constitución, en 1915, de la sociedad anónima Industria Española de Perlas Imitación, consagrada a la comercialización de perlas artificiales. Al cabo de dos años -con el control de la compañía en manos de Eduard Heusch-, se realizaba la fusión de las dos sociedades. Durante el lapso de tiempo comprendido entre 1915 y 1936, la totalidad de la producción de la fábrica de Manacor, que centralizaba también la de los talleres que se montaron en Felanitx (1912-1918 y 1922-1931), más los que manufacturaban en Palma (1924-1931) y la producción doméstica repartida por la localidad y varios pueblos vecinos, se enviaba a la central ubicada en la Ciudad Condal, que procedía al acabado y comercialización de la producción.
La guerra de 1936-1939 promueve cambios destacables: al quedar Barcelona dentro de la órbita republicana, los Heusch abandonan sus negocios en la ciudad catalana; así, se radican todas las operaciones en Manacor. La población mallorquina, ya desde principios de la década de 1920 -en plena coincidencia con el declive de la perla hueca y la implantación de la maciza-, había asumido la práctica totalidad del proceso productivo. De todas formas, el ritmo societario no volvería a restablecerse plenamente hasta la reunión celebrada en 1938 en la ciudad italiana de Bordighera. En ese encuentro, la sociedad se declaraba desvinculada totalmente de su sede catalana y establecía su base en Manacor, así como todo su negocio. Los empresarios huyen así de la conflictividad social y laboral existente en Barcelona, y buscan zonas con escasas reivindicaciones obreras y, a la vez, con una mayor tranquilidad institucional. A lo largo de varias décadas, se alternaron períodos recesivos con otros de claro crecimiento. En todo este proceso, se produce el cambio de nombre de la empresa, que pasa a denominarse Majorica, S.A. (1978). El cambio accionarial más relevante se aprecia en 1998, cuando la empresa fue adquirida en su totalidad por Alpha Investment Management que traspasaría la propiedad cuatro años más tarde a Line Invest XXI la cual, a su vez, vendía en 2004 el 50% del negocio a la firma Drasan Ltd., propietaria de Saga Corporation.