Hasta dónde yo se Delaviuda
Un día de los años setenta Delaviuda se constituyó en Sociedad Anónima y su gerente, Alfredo Moreno, quiso publicitar su marca y con ella sus productos. Previo acuerdo con El Almendro, por el que le garantizaba el mantenimiento del servicio que le venía dando, Alfredo Moreno contactó, como no podía ser menos, con Canut & Bardina, a cuya agencia encargó el lanzamiento del "nuevo" producto, que nacía ya con marca, Delaviuda, a la que había que "vestir" adecuadamente para su presentación en sociedad. Se ornamentó el logotipo y Fernando Calatayud, uno de los creativos de la agencia, que con unas tijeras en las manos era capaz de hacer "virguerías", dotó al producto de unos envases, que siendo de una forma habitual, destacaban tanto por su colorido como por la distribución de sus textos.
Mientras esto se hacía en la agencia, yo me encargaba de recoger en Sonseca a Alfredo Moreno e iniciar con él un periplo automovilístico a la búsqueda de representantes de zona para la venta de su producto. Fueron muchos los puntos visitados, pero recuerdo con nitidez nuestras estancias tanto en Gijón como en Oviedo, ya que los tiempos de selección, en ambas ciudades, se alargaron más de lo previsto. El Sr. Moreno era poco más o menos de mi edad, pero la verdad es que estaba poco "placeado". Hablamos de muchas cosas y él se sorprendía de casi de todas, pero llegamos a congeniar y hasta coincidir en algunos planteamientos. Cuando le hablé de la Teología de la Liberación y la lucha de los curas, llamados "rojos" en Hispano América y su seguimiento de Cristo, no lo quería creer, ya que estaba muy influenciado por su proximidad a la Diócesis de Toledo y su conservadurismo "neofranquista". Al final del viaje, le regalé el Premio Planeta del año 1970, La Cruz Invertida, de Marcos Aquinis, que precisamente trataba de esos problemas. Nada tiene esto que ver ni con Delaviuda ni su red de representantes, pero creo que es bueno y es lo que en estos escritos estoy haciendo, conocer tanto al producto como al productor. Nos sitúa más en el contexto de la época y nos traslada en el tiempo.
Ya perfectamente equipados y con sus envases de estreno, los mazapanes y marquesas de Delaviuda fueron presentados en televisión, en la que más tarde y previo acuerdo con El Almendro, lanzamos, también, los turrones con el mismo nombre.
En aquellas fechas estaba en Canut & Bardina, como creativo, Ricardo Pérez, al que yo mismo presenté en Sonseca, en un "memorable" viaje que el mismo Ricardo creo recordará. Después, como siempre, otros siguieron los contactos y yo regresé de nuevo a la "trinchera", hasta mi salida de Canut & Bardina, que no tardaría en producirse.
Autor: Enrique J. Fernández. Ex Canut & Bardina.