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Los llamados oscuros (una historia de Movierecord, Estudios Moro y Videorecord)


Pero que no lo son tanto. Leemos el Quijote y, no hay duda, admiramos al hidalgo; pero, ¿y el buen Sancho y el Ama, el Bachiller y el Cura, e incluso los Molinos...? No hubiera habido Don Alonso Quijano sin tantos y tantos "oscuros" que con sus oscuridades llenaron de luz sus luminosas hazañas.

Lo mismo ocurre tanto en la vida como en las empresas, aunque en unas se note más que en otras. En la "vieja" publicidad hubo un Videorecord y hubo un Estudios Moro y unos hombres que fueron sus protagonistas conocidos, Jo Linten y Santiago y José Luis Moro. Pero no voy a escribir de ellos, cuyas historias son fáciles de encontrar en cualquier tratado sobre el tema; voy a escribir de los "oscuros".

Si Movierecord era el exclusivista de más del noventa por ciento de las salas de cine en las que, por aquel entonces, se exhibía la única publicidad filmada que se veía en España, Videorecord fue creada para convertirse en la poseedora mayoritaria de los espacios publicitarios que empezaron a emitirse en televisión; como Movierecord, Videorecord era otro "monstruo" de empresa, con varios directores que, a su vez, eran socios y mucho "lujo" en sus despachos, pero en realidad solo dos hombres, de los que podrían denominarse "oscuros", Francisco Aparicio y Carlos Fradejas, el uno como Director y el otro como Ejecutivo, eran "visibles" en las instalaciones y a ellos iban a parar, para su solución, cuantos problemas pudieran surgirnos a quienes, desde provincias, teníamos clientes que, quisieras o no, tenían que pasar por Madrid. Los recuerdo a ambos con afecto, ya que después de las múltiples horas en las que departimos de televisión y sus espacios, tenía que surgir, como no podía ser menos, una franca camaradería. De Videorecord me quedo con el recuerdo de los dos: Francisco Aparicio y Carlos Fradejas.

Estudios Moro, asociada al "imperio" Movierecord abandonó sus viejas instalaciones y se ubicó en el amplio complejo empresarial de Jo Linten situado en la salida de Madrid a Barajas, en la denominada Avda. de América, en un edificio independiente pero anejo a las otras empresas. Sus directores seguían siendo los hermanos Moro, Santiago y José Luis. Al primero, olvidado de sus tareas de realizador y plenamente dedicado a la Administración, apenas se le veía por los Estudios. En cuanto a José Luis, siempre más accesible, si la cosa no iba de dibujos, no se hacía nada visible. Pero había uno de "mis oscuros", Félix Carrasco, que desde la Dirección de Producción, era el "alma Mater" de cuantos entrábamos en Estudios Moro en pos de cualquier tipo de rodaje.

Apartado de las tareas de realización, a las que se dedicaba en los viejos Estudios, dirigía un equipo de producción de una gran eficacia. Desde que se entraba en su despacho con el story hasta que se salía del edificio con el spot realizado, todo era un discurrir sobre facilidades. Sus "oscuros" Francisco Rivas, el hombre "solución", Bienvenido, no le hacía falta apellido, era único; como attrezzista lo mismo te encontraba una cachimba rara, que una espada que hubiera pertenecido a este o aquel prohombre. Pablo Solórzano, que en pocos minutos te montaba una maqueta que hacía que cualquier tipo de juguete pareciera autentico. Santiago Arribas, un extraordinario realizador, que un día se fue a Barcelona a montar su propio Estudio. Estos eran los "oscuros" que más hicieron, al menos bajo mi punto de vista, para que Estudios Moro no fueran solamente un lugar de transito para los que hacíamos uso de sus servicios.

Además de esto, Estudios Moro era un poco la Feria de las Vanidades. En ellos podías encontrar desde Los Bravos a Rafhael, o de Alguero a Santisteban... No creo que nadie que tuviera que ver con la música o la interpretación, no fuera en alguna ocasión asiduo de Estudios Moro. En ellos se "cocieron" muchos éxitos, pero yo, personalmente, me quedo mis "oscuros".

Aunque cuando Televisión Española creó su propia Gerencia y administraba sus propios espacios, Videorecord siguió actuando como "mayorista" y desde Canut & Bardina seguimos, con nuestras propias compras, una interlocución bastante fluida. La defenestración de Jo Linten y un cúmulo de intereses encontrados acabaron con el Videorecord que todos conocimos. Francisco Aparicio, con Félix Carrasco y otros, creó su propia Empresa, pero poco puedo decir de ella. Las circunstancias me llevaron por otros derroteros.

La tan "cacareada" caída de Jo Linten, dio también al traste con los Estudios Moro que he descrito y aunque siguieron en activo, ni fueron lo mismo ni nuestras trayectorias coincidieron. Ya he citado el destino de Feliz Carrasco. En cuanto a mis "oscuros" Francisco Rivas, Bienvenido y Solórzano crearon su propio Estudio de Producción y poco más supe de ellos, pero forman parte, junto con otros, de los recuerdos de mi vida profesional.

Fuente: Enrique J. Fernández. Ex Canut & Bardina.