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Coñac 50, el Séneca y Antonio Martelo


En los años 50 y anteriores, cuando los franceses aún no habían protestado por el uso de la denominación "Coñac", o si lo habían hecho no se les hizo demasiado caso, en España se "trasegaba" mucho de este producto. Sin publicidad alguna o muy escasa, el coñac Terry y su botella fácilmente identificable por la red amarilla que la envolvía, era la autentica "vedette", tanto en los hogares, como en bares y en las escasas cafeterías que existían. Terry que, con el tiempo se conocería como "Terry me va" o el "del Caballo", empezó a bajar en consumo, aunque los "auténticos" degustadores seguían considerándole como el mejor. Pero la publicidad era la publicidad y cuando otras marcas la descubrieron, Terry empezó a venirse abajo. Era mucho el "Eso" de Veterano y el "Es cosa de hombres" de Fundador.

Nos visitó en Valencia uno de los hermanos Terry. Quería que nos hiciéramos de cargo de la publicidad de sus marcas; si bien hicimos algo con "Terry", la bodega quería volcar todo su esfuerzo en el coñac 501, contenido en una botella más grande de lo normal y con una calidad contrastada.

Unos meses antes, José María Pemán había hecho famoso el personaje de "El Séneca", andaluz sin apenas cultura, pero con los "ramalazos" filosóficos de su antecesor griego. A través de unos artículos publicados en ABC, el escritor "discutía" con su "criatura" de cualquier tema de actualidad y sus diálogos eran seguidos por miles de lectores. Posteriormente RTVE creó una serie para la sobremesa, con el mismo personaje y con el mismo autor. Para interpretar a El Séneca, se encontró un actor que reunía las mismas características que Pemán concibió para su "Séneca", Antonio Martelo, y la serie tuvo tanto éxito, multiplicado por cientos, como los artículos del periódico.

RTVE había terminado la serie y había pasado un tiempo. Esto nos permitió contactar con el mismo actor, ya que RTVE, entonces, prohibía los anuncios en los que actuaban personas de la "casa" o que hubieran intervenido en sus programas, en un periodo que ellos mismos fijaban.

Antonio Martelo, El Séneca, se sitúo ante la chimenea de su propio "hogar" y habló del coñac 501; lo hizo hablando desde el "pueblo" y para las gentes del pueblo. Sus diálogos, como en el periódico en el que se dieran a conocer y posteriormente en la serie de televisión, tenían un trasfondo popular que calaban en los televidentes y hacían "creíbles" sus mensajes. El coñac 501 adquirió protagonismo y todos pudimos sentirnos orgullosos de lo que estábamos haciendo. Un desgraciado accidente de coche, precisamente en las curvas de entrada a su querida Málaga, acabó con la vida del actor Antonio Martelo y con Él se fue El Séneca.

Esto ocurría cuando los franceses "se llevaron" la denominación "Coñac", los jerezanos quisieron imponer el "Jerinac" y "nuestra bebida nacional" pasó a denominarse simplemente "Brandy".

Fuente: Enrique J. Fernández, Ex Canut & Bardina.