Aquellos ilustradores de entonces: Manuel Garrido
Sin noticias de su nacimiento, solo sabemos que falleció en 1968. Dibujante pero, sobre todo, incisivo caricaturista, durante décadas el mundo masificado donde el individuo se diluía fue el terreno sobre el que trabajó este gran artista.
La nómina de las cabeceras que acogieron sus trabajos es muy extensa, y como ocurría en aquellos tiempos, de las más variadas tendencias, ideologías presentes en esos periódicos que no obviaban la publicación de los chistes o los dibujos de cualquier artista. De hecho, muchos de ellos pudieron sobrevivir tras la guerra, aunque cambiando su libertad de expresión gráfica, pero adaptando sus peculiaridades a otro mundo tan diferente. Tal fue el caso de este Garrido (así firmaba), que acabaría en la prensa deportiva de la posguerra, como siempre, captando al hombre-masa, en este caso en el ambiente futbolístico. Ese sería su destino tras haber hecho reír a muchos españoles de varias épocas con sus trabajos en cabeceras como "La Zarpa" (publicada por un cura revoltoso: Basilio Álvarez), "Flirt" (la fina “revista galante”), "La Gracia", "Buen Humor", "Gutiérrez", "La Guindilla" (esta “picaba” los suyo con sus dibujos atrevidos) o "Cucú" (ésta ya en la posguerra).
En la imagen seleccionada se burla de la modernización de Madrid, por ejemplo. Y lo hace a cuenta de los primeros semáforos instalados en la ciudad, que no acababan de entender los madrileños y que, ahí estaba el chiste, estaban tan “verdes” en entender el nuevo artefacto como la luz verde del semáforo, indicadora de “paso libre”.
Por José María López Ruiz.
