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Un poco de historia sobre Colonia Añeja Gal


Anuncio publicado en Selecciones del Reader´s Digest, en diciembre de 1954.

La documentación existente en lo que fue el ya desaparecido Museo Perfumería Gal, da como fecha de lanzamiento el año 1917, creada su fórmula el 10 de febrero del mismo año en el laboratorio de la empresa.

La marca de la Colonia Añeja se tomó del largo proceso de maceración a que era sometida antes de ser envasada, ya que por su formulación necesita estaba mucho tiempo para la perfecta unión de todos sus componentes. El autor del diseño del envase fue el dibujante Federico Ribas, que apenas un año antes había sido nombrado Director Artístico de la Perfumería Gal.

En cuanto a su composición, es un perfume clásico, especiado y balsámico de carácter viril y elegante, original y vivaz, con un fondo ligeramente amaderado. Las notas de salida (fresco - especiado) se basan en los aceites esenciales de la bergamota de Italia, la lavanda y el limón californiano. El clavo, la canela de China y el benjuí de Sian, dan el carácter a las notas medias (balsámico - especiado), que se miden transparentemente con las notas de fondo (musgo - amaderado), a través del musgo de Encina, el vetiver bourbon y el pachuli de Singapur. La clasificación de añeja en la genealogía de los perfumes puede incluirse dentro de los cítrico - especiado - balsámico.

La Colonia Añeja tuvo una rápida aceptación en el mercado tanto por su composición como por la comunicación publicitaria que de ella se realizó.

El perfume supuso una gran novedad en el mercado, en comparación con los perfumes existentes en aquella época, caracterizados, básicamente, por ser unos perfumes que podríamos llamar "pesados y sin personalidad". Fue un perfume con una sabia composición de flores y frutas, que no tenía rechazos, y esto fue la clave de su éxito: gustaba a todos.

En 1918 se empezó a realizar publicidad de la Colonia Añeja, la cual giraba en torno a dos ejes muy adecuados para la época: la salud y la elegancia. Frases como "tonifica los nervios, vigoriza los músculos y combate en (el) cansancio" eran el soporte comunicacional en las revistas de la época, junto con preciosos dibujos de Federico Ribas. El aspecto de la elegancia queda resumido en una frase repetida en las décadas 1920 y 1930: "Para la gente chic..."

Después del paréntesis obligado de la Guerra Civil, la Colonia Añeja fue uno de los primeros productos que Perfumería Gal reanudó su fabricación, lo cual permitió satisfacer su gran demanda así como mantener la alta imagen que tenía en el mercado.

El diseño, tal como fue concebido en 1917 se mantuvo hasta principios de la década de 1950, en la que se sustituyó el tapón de corcho por uno metálico. Hacia 1960 se produce una modificación del estuche, representándose en él una telaraña, como símbolo de viejo, de añejo. El frasco y la etiqueta no se cambiaron. El diseño fue de Juan Poza.

En 1963 se volvió a la presentación original. En 1967 se realizó una presentación de lujo, denominada "diseño well" con un frasco en forma de cubo, que dejó de comercializarse en 1978, también diseñado por Juan Poza. Junto con esta presentación, se mantuvo la presentación original.

Un cambio sustancial tuvo lugar en 1982, en el que se modificó toda la presentación tanto del estuche como la etiqueta del frasco, así como el tipo de letras de la marca, todo ello obra del diseñador Rafael Poza, hermano de Juan. En 1991 se volvió a la presentación original, siendo también obra de Rafael Poza.

Colonia Añeja dejó de fabricarse hace años por parte de Perfumería Gal, empresa que pertenece al grupo Antonio Puig desde 2013, si bien ya formaba parte de su accionariado desde 1995.

Fuente: Alberto Frías.